lunes, 26 de noviembre de 2012

VENERACIÓN A LA VENEZOLANA


Joven, a última hora de la tarde y en una playa solitaria tienes que enterrar en la arena una docena de ostras. Asegúrate de que no te las robe la marea. Cuando ya estén todas las estrellas puestas en el cielo, guardas en tu morral un pequeño y serio cuchillo y algunos alegres limones. Pasas a buscar a tu capullo y la llevas  hasta esa playa solitaria porque te han dicho que unos piratas han estado escondiendo unos pequeños cofres con joyas  cerca del mar. Ella se reirá hasta que encuentres las ostras. Entonces, abres una, le dejas caer unas gotas de limón y se la acercas hasta sus labios

No hay comentarios:

Publicar un comentario